viernes, 16 de julio de 2010

Velocidad



¿Cuantas veces hemos ido en coche, o conducido una moto, y nos han entrado unas ganas de terribles de acelerar? Es un simple gesto con el pie. ¿Pensamos realmente en las consecuencias?

Está claro que no.

No señores, no es un texto sobre el la precaución en las carreteras. Esto es lo que pienso de las relaciones. Si te aceleras demasiado, TE ESTAMPAS.

1 comentario:

  1. A mí me gusta pegarmela. Es una anécdota que no olvidas y una lección que te queda marcada.

    PD: He contestado tu comment en el post del blog de Ibti.

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